10.11.2025

No todos los documentos electrónicos otorgan derecho de entrada. En este artículo explicamos en qué se diferencia un visado electrónico de una autorización electrónica de viaje, dónde se tramitan y cómo evitar errores antes de viajar.
La tramitación en línea de los documentos de entrada se ha convertido en un procedimiento habitual en la mayoría de los países. Completar el formulario, realizar el pago y recibir la confirmación por correo electrónico parece un proceso sencillo. Sin embargo, es precisamente aquí donde se producen con frecuencia errores: el visado electrónico (e-visa) y la autorización electrónica de viaje (e-authorization) son documentos distintos. Confundirlos puede suponer no sólo la pérdida del importe abonado, sino también la denegación del embarque.
Ambos sistemas se solicitan en línea, implican una verificación automatizada de los datos y se emiten en formato digital vinculado al pasaporte. Forman parte del proceso global de digitalización del control fronterizo, mediante el cual los Estados buscan examinar previamente el flujo de viajeros, reducir la carga de trabajo de los consulados y agilizar los procedimientos de embarque en los aeropuertos. La similitud termina ahí: su estatus jurídico y sus efectos sobre el viaje difieren de forma esencial.
A primera vista, ambos documentos parecen similares —código de confirmación, vinculación al pasaporte y presentación antes del vuelo—, pero existe una diferencia fundamental: el visado electrónico constituye una autorización plena de entrada y estancia temporal, mientras que la autorización electrónica de viaje solo permite embarcar en el vuelo y someterse a la verificación previa. Es importante tener en cuenta que ningún visado —ni en formato físico ni electrónico— garantiza automáticamente la entrada: la decisión final corresponde siempre a las autoridades de control fronterizo del país de destino. Si el agente de inmigración alberga dudas sobre el motivo del viaje, la documentación o el comportamiento del viajero, tiene la facultad legal de denegar la entrada, incluso cuando el visado sea válido y esté en vigor.
El visado electrónico tiene la misma validez jurídica que un visado tradicional: constituye una autorización oficial de entrada y estancia por un período determinado y con un propósito específico. No se trata de una versión simplificada, sino de un documento de visado plenamente válido. Se registra en el sistema electrónico de inmigración, y la información del solicitante se transmite a las autoridades fronterizas del país de destino antes de su llegada.
Ejemplos de países que exigen visado electrónico:
– Vietnam: expide eVisa a ciudadanos de todos los países por un período de hasta 90 días, permitiendo una o múltiples entradas.
– India: ofrece varios tipos de eVisa —turístico, de negocios, médico, de acompañante— con una duración de 30 días, 1 año o 5 años.
– Arabia Saudita: el eVisa turístico tiene validez de un año, permite entradas múltiples y estancias de hasta 90 días.
– Kenia y Sri Lanka también exigen eVisa, incluso para viajes de corta duración.
Para más información sobre cómo solicitar un visado electrónico y conocer los requisitos vigentes en cada país, puede consultar nuestro artículo dedicado a este tema.
La autorización electrónica de viaje (eTA, ESTA, ETA, K-ETA) es un control digital previo destinado a los ciudadanos que pueden entrar sin visado. Esta autorización se vincula al pasaporte y es necesaria para poder embarcar en el vuelo; por sí sola no otorga la condición de visado ni sustituye a un visado oficial.
Países donde se aplica el sistema de autorizaciones electrónicas de viaje:
– Estados Unidos — ESTA, con una validez de 2 años;
– Canadá — eTA, válida durante 5 años o hasta la fecha de expiración del pasaporte;
– Reino Unido — ETA, con una validez de 2 años;
– Nueva Zelanda — NZeTA, con una validez de 2 años;
– Corea del Sur — K-ETA, con una validez de 2 años.
La finalidad de la autorización electrónica de viaje es realizar una evaluación rápida y automatizada de seguridad y de riesgo migratorio dentro del régimen de exención de visado. Está destinada a los viajeros que, conforme a los acuerdos internacionales y a la legislación nacional, no necesitan visado, pero cuyas autoridades desean verificar previamente antes del embarque. Los Estados advierten que la ausencia de una autorización electrónica válida impide el embarque en el vuelo.
La autorización electrónica de viaje no concede el derecho a permanecer por períodos prolongados, ni permite su prórroga o modificación del estatus migratorio dentro del país.
Para fines de estudio, trabajo o residencia de larga duración, es necesario obtener un visado de la categoría correspondiente.

El visado electrónico es, en sentido estricto, un visado, es decir, una decisión adoptada por la autoridad competente que autoriza la entrada y determina las condiciones de estancia durante un período específico. La autorización electrónica de viaje, en cambio, constituye una autorización previa al desplazamiento, destinada a viajeros exentos de visado en virtud de acuerdos internacionales o de la legislación nacional.
La validez de las autorizaciones electrónicas de viaje suele ser más prolongada que la de los visados. Por ejemplo, la eTA de Canadá tiene una validez de cinco años, la ESTA de Estados Unidos es válida por dos años, y la ETA del Reino Unido y la NZeTA de Nueva Zelanda también tienen una duración de dos años. Esto resulta ventajoso para los viajeros, ya que no es necesario presentar una solicitud antes de cada desplazamiento.
Sin embargo, la situación de los visados electrónicos es diferente. La mayoría se emiten para un viaje concreto, con una validez de 30, 60 o 90 días. No obstante, existen excepciones: por ejemplo, India expide visados electrónicos turísticos con validez de uno o cinco años, mientras que Arabia Saudita concede un visado electrónico anual, que permite entradas múltiples.
En términos generales, las autorizaciones electrónicas de viaje suelen tener una vigencia más prolongada (de dos a cinco años en promedio), mientras que los visados electrónicos suelen estar vinculados a un único viaje. Sin embargo, algunos países han comenzado a emitir visados electrónicos de larga duración, especialmente para viajeros frecuentes o estancias por motivos turísticos o de negocios.
La autorización electrónica de viaje está disponible para los ciudadanos de países exentos de visado.Cuando un Estado exige visado conforme a su legislación nacional o a acuerdos internacionales, se requiere visado electrónico (eVisa) o visado tradicional. Así, por ejemplo, Vietnam establece expresamente que la eVisa está disponible para ciudadanos de todos los países con una duración máxima de 90 días, mientras que no existe entrada mediante autorización electrónica de viaje.
En cambio, al solicitar un visado electrónico, los requisitos suelen ser más estrictos que para la autorización electrónica. Además del formulario y la fotografía, pueden exigirse documentos adicionales que acrediten el propósito del viaje, tales como:
– para un visado de negocios: una invitación a una conferencia, una carta de un socio comercial o del empleador;
– para un visado médico: un certificado de la clínica o un comprobante de tratamiento u hospitalización;
– para un visado de estudios: una carta de admisión o una inscripción en un curso.
Estos documentos demuestran el motivo del desplazamiento y sirven de base para la aprobación del visado electrónico. Este constituye uno de los principales elementos diferenciadores respecto a la autorización electrónica de viaje, que no requiere documentación acreditativa y está destinada únicamente a viajes turísticos o de tránsito de corta duración.
Para determinar el tipo de documento adecuado, siga estos pasos:
Comprobar si existe un régimen de visado entre los países.
Verificar los requisitos oficiales: si figura la indicación «visa required», tramitar un visado electrónico (eVisa); si aparece «visa-exempt with authorization», solicitar una autorización electrónica de viaje (eTA/ETIAS, etc.).
Definir el propósito del viaje —turismo, negocios o tránsito—, ya que este factor determina la categoría del documento.
Utilizar fuentes fiables, como el servicio de Terrana, donde introducir la nacionalidad y el país de destino para obtener una lista precisa de visados y autorizaciones disponibles.
En caso de itinerarios complejos o reglas de tránsito poco claras, emplear una verificación agregada por país y tipo de documento. En caso de duda entre categorías, enviar el itinerario para revisión: los especialistas de Terrana comprobarán la concordancia entre el propósito del viaje y las condiciones de entrada y advertirán sobre posibles riesgos de denegación.
El visado electrónico y la autorización electrónica de viaje cumplen funciones distintas. El primero constituye una decisión de visado, que determina las condiciones concretas de estancia. El segundo actúa como un filtro digital previo al embarque dentro del régimen de exención de visado, quedando la decisión final de entrada en la frontera. En los viajes, sale ganando quien consulta fuentes oficiales, verifica los plazos de validez de los documentos y ajusta correctamente el propósito del viaje al tipo de autorización. De este modo, tanto la facturación del vuelo como el control de pasaportes se desarrollarán de forma previsible, sin estrés ni cambios de billetes.